Se escapa la imágen y nada es puro, tampoco la fuente ni aquella esquina cubierta de nombres
en las sábanas nunca blancas se destruyen los pasaportes
bastaron diez dias y el árbol desnudo floreció en mis manos
los gatos tienen ojos de sol multiplicado
camino libremente por la calle deliciosamente humana
con mis zapatos paladeando el vientre de la realidad
hay mucha gente que nunca del exilio partirá
pero me acercan las frutas mas preciosas del pan donde los sueños resplandecen
Desayuno con pájaros en la mesa
asistiendo a la cinematografía azul que ya no mueve oleaje alguno
he perdido un poco de chocolate alrededor de aquella fantástica noche
pero ella yace como una lágrima de piedra a la orilla de los pies de oro
nunca abiertos para sembrar otoño en ese lavar los tatuajes del nunca amor.
Debajo de tus pies abriría el agua del mundo
partiría las cortezas mas furiosas y graves de todos los árboles del bosque
pariría el fuego de las sombras
nacería en la canción de las granadas ardientes
abriría el corazón para morderlo con dentelladas de plata.
Debajo de tus pies solo existe el cielo con un variado espectro de máscaras
los pedazos de un espejo que nunca existió
lámparas con espaldas y sus curvas deslumbrantes
una mañana de domingo en que todo lo perdí
y esa misma tarde una breve interrupción para burlar la muerte
Toda la colina para subir los gestos de fantasmas acunados en setiembre
el rostro musical de los violines ásperos
el misterioso aldabón púbico donde todas las palabras mueren
mientras parece fluir aquel naufragio con color a bronce desvalido
Conocí alguien que improvisaba su propia vida
se derramaba en público como el ojo disuelto de una esclava
solía sacar fotos de un intestino poblado de vegetales
era capaz de deshacer el aroma de almeja con una risa estropeada
no sabía del dolor de nadie salvo
de su propio dolor
Aquel día que ensayaba ruidos en el estanque bombardeándome
me llenó la cabeza de libélulas
Pero cambia la voz del tiempo
y siempre se regresa a los verdaderos desoxidados almendros que nombran vida.
En eso puede resumirse todo
la hermosura del miedo
el olvido
el paladar deslumbrante de la bruma agitada que palpita
los últimos instantes de la agonía mas brillante
de Laura Inés Martínez Coronel
A palavra como alimento, como sabor, como som, como odor, como carícia do vento, sempre presente, como o tempo. A palavra nas nossas vidas, Laura!
de Luiz Fernando Gaffrée Thompson
Aqui encontrarão contos, poesias e reflexões de vários amigos e/ou poetas amorosos, amigos e queridos, de várias partes do mundo, em um trabalho muitas vezes inconcluso. Esperamos que gostem. Luciana Gaffrée; Luiz Fernando Gaffrée Thompson materportugues@gmail.com
A minha vida imita a minha arte
Espero que gostem
das nossas imitações
colocadas em palavras
virgulando, reticenciando
Nossos mergulhos
Nessa loucura chamada
Pensamento
Luciana Gaffrée
Assinar:
Postar comentários (Atom)
Nenhum comentário:
Postar um comentário